Revista Acción: En primera persona

En primera persona

Octubre 2019

El cine es el camino elegido por una activista española para denunciar la violencia sexual. Historias de niñas esclavas, de víctimas de la prostitución forzada y su propia experiencia personal le permiten transformar el dolor en acción solidaria…

por Beatriz Chisleanchi

Mis viajes por el mundo como periodista me han llevado al corazón de mujeres que han sanado sus heridas

rompiendo sus silencios. Su eco está crean- do olas de valor –dice Chelo Álvarez-Stehle, directora del multipremiado documental Arenas de silencio. Olas de valor que se proyectó en Buenos Aires en el 2° Congreso Mundial Infancia sin Violencia y en el cine Cosmos, donde estuvo en cartel hasta el 4 de septiembre.

…Silencios y palabras, como parte de un mismo proceso, recorren el trabajo de Chelo Álvarez. Palabras individuales y colectivas, que salvan, que liberan. «La primera parte del título, Arenas de silencio, fue elegido desde que decidí incluir mi historia personal y la de mi familia. La segunda parte, Olas de valor, se me ocurrió cuando me di cuenta de que, en efecto, lo que empezó como denuncia del silencio, se había convertido en una oda al coraje de las supervivientes, y el efecto dominó de una persona rompiendo su silencio e inspirando a otra a romper el suyo propio, podría equipararse a una sucesión interminable de olas rompiéndose sobre la arena».

Reclusas de Barcelona reaccionan a Arenas de Silencio

Es un honor para nosotras poder presentar el documental en cárceles de todo el mundo. La mayoría de las mujeres reclusas han sido víctimas de violencia de género, violencia sexual, y muchas de trata. Los abrazos que nos dan transmiten una empatía y desesperación impresionante.

He aquí algunos de sus comentarios en un taller en el que debatieron sus impresiones el día después. Hemos usado la inicial de su nombre para preservar su identidad.

I:

Ha sufrido pero ha tenido fuerza para estar bien, y a pesar de todo lo que ha vivido no se ha dejado llevar por nadie

(se emociona hablando…no puede acabar la frase)

 

Chelo y Virginia en el debate posterior a la proyección en el Centro Penitenciario Brians, Barcelona

K:

Es un ejemplo, tiene mucha fuerza y si ella ha podido salir tu piensas que también puedes y te da muchas esperanzas.

Conseguir sacar a la luz todo esto….me ha emocionado y me ha gustado mucho

KR:

Hay experiencias de vida de muchas mujeres en muchos rincones de la tierra, que no tienen oportunidad de darlo a conocer a los demás, que no tienen voz.

Yo también he tenido la suerte de explicar mi historia a través de un documental que me hicieron en el CPDones para una tv colombiana y esa sensación de poder llegar a más mujeres, difundir mi mensaje y con eso ayudar a prevenir es muy bueno, pero siempre recuerdo a todas aquellas mujeres que no solo no tienen eco, sinó que ni siquiera tienen a su lado a nadie con quien compartirlo, ni con quién llorar

S:

Se me hizo un nudo en el estómago, estaba muy emocionada, me gustó que fueran tan cercanas y me sentí muy identificada con ellas. Me chocó muchísimo la fortaleza de la hija de Virginia. Me imagino todo el dolor que tiene que haber vivido esa nina y  me impactó cuando le dijo a su madre que pensó que quizás no la querría por haber sido fruto de una violación….

Admiro como lo han superado y lo fuertes que son.

Me gustó como Chelo empieza a trabajar sobre el tema con lo que le ha ocurrido a su hermana y como al principio toda su família se ve como muy cerrada, poco comunicativa y como a lo largo del documental cada vez van hablando más entre ellos, y ella acaba reconociendo lo que ella misma ha vivido.

M:

Me sorprendió mucho la historia de las dos, sobre todo la superación de Virginia, el hecho de crear una fundación, seguir adelante con su vida…

Te das cuenta de que da igual dónde estés , en un país del 1er o del 3er mundo, en todos los lugares ocurren estas cosas con las mujeres

Creo que Chelo ha ayudado a su hermana con el documental y también se ha ayudado a sí misma.

MR:

La vida es muy dura, pero hay que saber salir de estas situaciones y enfrentarla…es bueno tener apoyo y mucha fe y tratar de pensar en positivo

F:

Creo que Chelo ha ayudado mucho a Virginia a salir adelante y me emociona como Virginia por su hija es capaz de llegar a dónde sea.

Y también como ha decidido rehacer su vida y no estar con nadie más ahora

Aprendí muchísimo de esa mujer, yo no creo que yo sería capaz de llegar hasta donde ella ha llegado.

Cuando la ves ahora no parece que haya tenido esa vida.

C:

Me impactaron mucho todas las situacions del documental, a pesar de que unas puedan ser más graves que otras.

Me identifico mucho con la hermana de Chelo, con lo que le ha pasado y con como te sientes confusa y que a veces te callas porque ha sido alguien de la família, o porque no eres capaz de identificar que es lo que ocurre.

Entrevista a Guadalupe Lizarraga y Chelo Alvarez-Stehle | El Salto

EL SALTO

Por Lis Gaibar

“El silencio y el estigma nos unen a todas las que hemos sufrido abuso sexual”

 

Guadalupe Lizárraga y Chelo Álvarez-Stehle han venido desde Estados Unidos para presentar sus trabajos de investigación sobre violencia sexual y feminicidios. Lizárraga tuvo que abandonar México por sus coberturas periodísticas y Álvarez-Stehle ha documentado durante más de una década la trata de mujeres en dos continentes. Ambas acercan las realidades aprendidas con el objetivo de despertar conciencias.

Guadalupe Lizarraga y Chelo Alvarez-Stehle. Foto Lis Gaibar.

Guadalupe Lizárraga es periodista y escritora independiente, fundadora de Los Ángeles Press y especializada en materia de derechos humanos y feminicidios. Chelo Álvarez-Stehle es documentalista y cineasta, autora del largometraje Sands of Silence: un profundo trabajo de investigación sobre la trata en Asia y en América, pero también sobre todo tipo de agresiones sexuales e incluso sobre la deriva de una introspección personal y familiar. Ambas han venido desde Estados Unidos hasta Elche (Alicante), con motivo del IV Seminario Internacional Ryszard Kapuscinski, para presentar sus trabajos periodísticos, debatir sobre los derechos humanos en México y acercar la situación de las mujeres al otro lado del charco.

Se mata a mujeres en todas partes del mundo, pero vosotras habéis trabajado en realidades especialmente crudas: niñas nepalís vendidas y desvirgadas por sacerdotes, morgues con más de doscientos restos de mujeres. ¿El machismo es más grave en unos sitios que en otros?

Leer la entrevista

 

«Las víctimas toman la palabra» Cárcel de Logroño – La Rioja, 13 enero 2017

 

El rodaje de «Sands of Silence» (Arenas de Silencio) a lo largo de casi ocho años sólo ha sido un aperitivo. Ahora es cuando realmente cobra sentido este documental sobre la violencia sexual; ahora es cuando la gente empieza a romper su silencio tras visionar este trabajo de la periodista y cineasta riojana Chelo Álvarez-Stehle (desde 1995 reside en Los Ángeles).

Ella estuvo el pasado 3 de enero en Logroño para presentar la cinta en el marco del festival Actual, un pase que llenó la filmoteca Rafael Azcona e incluso dejó fuera a numeroso público, y que quizá vuelva a repetirse en marzo en el mismo lugar.

Días después, Chelo compartió su trabajo con una treintena de reclusos de la cárcel de Logroño, un encuentro que ha marcado a esta mujer acostumbrada a lidiar en los campos de refugiados de Nepal, en los burdeles de Corea, en antros de India, México, EEUU… y a tratar cara a cara con mujeres allí explotadas y agredidas. Ellas son, precisamente, las protagonistas de ‘Arenas de silencio’, y quienes revelan ante la cámara los abusos sufridos. También lo hace la propia cineasta y varias mujeres de su familia, víctimas de personas ajenas a su entorno. Todas denuncian una epidemia que -como dice la directora- «iguala al Planeta».

Estos ocho años de trabajo en el documental han supuesto una gran inversión personal y emocional para Chelo, quien entiende su obra como «una herramienta que mueve a la gente. De hecho tenemos psicólogos en todos los pases porque hay quienes entran en catarsis». Pero hay que airear y desenterrar; hay que romper con el silencio que envuelve los abusos sexuales, dice por experiencia propia. «Al principio duele, pero es la única forma de sanarnos nosotros y la sociedad entera».  LEER MÁS